El Gobierno de Sánchez evita culpar a Marruecos y señala a las mafias de la inmigración ilegal
El Gobierno de Pedro Sánchez ha eludido la confrontación con Marruecos por el asalto a la frontera de Melilla del pasado viernes y ha puesto el foco en las mafias de la inmigración ilegal, apuntando al tráfico de seres humanos como el «problema» que subyace a una «tragedia» que ha dejado entre 23 (según las ONGs marroquíes) y 37 muertos (según las autoridades del país vecino).
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, se ha visto obligada este lunes a valorar las palabras de Pedro Sánchez al respecto, que destacaba la «extraordinaria colaboración» de Marruecos en un asalto «bien resuelto».
Cuestionada sobre si el jefe del Ejecutivo central mantiene dichas afirmaciones, Rodríguez ha evitado polemizar con Marruecos y ha responsabilizado de lo sucedido en la valla a las mafias de la inmigración ilegal: «El Gobierno lamenta profundamente estas pérdidas de vidas humanas. Conviene marcar bien dónde está el problema, y es que existen mafias internacionales que trafican con seres humanos que provocan estas tragedias».
La también ministra de Política Territorial ha apostado por «combatir con fortaleza a estas mafias para impedir este trato inhumano de seres vivos». «Trabajamos y velamos por la integridad de nuestro país, y por tanto por la integridad de ciudades como Ceuta y Melilla», ha defendido.
Veto a Irene Montero
Cabe resaltar que la portavoz del Gobierno ha impedido hasta en cinco ocasiones contestar a la ministra de Igualdad, Irene Montero, sobre la tragedia. «Le contestaré yo a todas las preguntas», ha indicado Rodríguez ante las sucesivas preguntas de los periodistas, a pesar de que cinco de ellos han interpelado directamente a Montero.
Rodríguez ha insistido en sus respuestas en «aprovechar esa defensa de la integridad para velar por nuestras Fuerzas de Seguridad y también las de Marruecos», recalcando la labor policial del país vecino, ya que «juntos estamos velando para proteger nuestra frontera».
«Se está violando la frontera de España, que es también violar la frontera europea», ha lamentado antes de añadir que «este país, España, tiene un compromiso con las personas, sea cual sea su procedencia». La portavoz del Gobierno de Sánchez ha concluido afirmando que lo acontecido en las últimas horas es una «vivencia extrema».